El té siempre sabe mejor si lo tomas en compañía y con algo sólido. La mayoría de las veces, se piensa que el té tiene que llevar de acompañamiento algo dulce, pero no tiene por qué ser así.
Hoy te presentamos los scones, unos bocaditos tiernos que harán las delicias de muchos. Lo bueno es que puedes hacerlos dulces o salados, para contentar a todos los que invites a tomar el té o, simplemente, para dar más opciones.
¿Quieres hacer unos scones?
Ingredientes: 2 tazas de harina, 4 cucharadas de levadura, 1 huevo, 7 cucharadas de leche, 80 gramos de mantequilla, un poco de sal.
Preparación. En un bol, echa la harina junto con la levadura, la sal y la mantequilla fría (deshaciéndola con las manos). Añade el huevo y la leche y amasa hasta que obtengas una bola grande.
Ahora es cuando puedes dividir la masa en dos para hacer unos scones dulces y otros salados pero va a gusto de cada uno. A cada una de la masa le puedes echar lo que quieras. Por ejemplo, a la salada puedes echarle bacon, jamón york, especias, etc. Mientras, a la dulce, aparte del azúcar, puedes echarle chocolate, caramelo, miel, etc.
Estira la masa hasta que veas que tiene un grosor de 2 centímetros y corta con moldes de galletas (con unos 5 centímetros de diámetro). Coloca todos en una placa del horno y hornéalos a temperatura media unos 10 minutos. Has de ver que queden dorados (y la masa subirá).
¿Te animas a acompañar el té con unos scones de este tipo?