
Dentro de poco entraremos en la época de otoño, donde, se supone, tendremos un tiempo más fresco, viento y días más cortos. Es también la época en la que un cambio de té, del verde al té rojo, puede venirnos muy bien.
El té rojo en otoño
Durante la temporada de otoño, los más expertos en té, los chinos, beben té rojo. Lo hacen porque entienden que es el mejor té para esa temporada debido tanto a su sabor terroso como a la calidez que da ese té. Sin embargo, sabemos que es también por las cualidades que tiene.
El té rojo es antioxidante
Esto quiere decir que es capaz de regular las funciones del organismo y proteger el sistema inmunitario con lo que no solo protegerá la piel, sino que también ayudará a evitar resfriados y gripes manteniendo un sistema inmunitario activo y en alerta.
El té rojo es depurativo
Ideal si has cogido unos kilos de más, si te sientes hinchada o si notas que las digestiones desde el verano son algo más pesadas.
El té rojo ayuda al hígado
Y esto lo beneficia al mantenerlo más sano limpiándolo de grasas y de residuos tóxicos.
El té rojo se ve como un té para adelgazar pero, en otoño, prepara el cuerpo para la época fría. Así que, si quieres estar preparad@, hazte con él y empieza a beberlo.