
Sabemos que muchos de vosotros suele hacerse sus propias bolsas de té con nuestro té. Es una forma más rápida de tener siempre disponible el té justo para una taza y además para guardarlas y reutilizarlas (porque, como sabes, nuestro té no es solo de una vez).
¡A reciclar bolsas de té!
Algunas veces nos preguntáis si el té se puede utilizar varias veces para hacer infusiones y siempre os decimos que sí, ya que hasta 3 veces dará el mismo sabor (quizá el tercero un poco más suave). Sin embargo, no es lo único que podemos hacer con las bolsas de té usadas.
1. Volver a hacer té. Si el té que tenéis en la bolsita de té es el nuestro, podréis usarlo tres veces sin que notéis mucha diferencia. Así que guardadlas que, aunque se queden secas, servirán. Si las bolsas son de supermercados o de otros té, ten en cuenta que dos bolsas serán como una nueva.
2. Ojeras. ¿Tienes ojeras? Pues nada, una bolsa de té ya usada en los ojos aliviará esas ojeras y las eliminará de tu rostro.
3. Ahuyentador. Si quieres que en tu armario no haya ningún tipo de insecto, puedes colocar bolsitas de té (secas, por supuesto). No soportan ese olor así que no se acercarán a tu ropa.
4. Ambientador. Lo mismo puedes hacer colocándolas en las zapatillas o zapatos que, además, se comerá el mal olor (y así no vas a tener que aguantarlo en casa).
5. Contra picaduras. Si te ha picado un mosquito, una avispa, una araña… las bolsas de té aplicadas sobre la picadura van a aliviarte mucho más que otra cosa.
6. Adiós hongos en tus plantas. Si te gusta la jardinería pero te das cuenta que salen hongos en ellas, lo mejor es colocar un cubo con agua y varias bolsas de té para regar con ese agua. Si además dejas las bolsas por encima de la tierra, harán que no haya ni rastro de hongos.
7. Limpiacristales. Pues sí. Coger un cuenco con agua y echarle unas bolsas de té, esperar que el agua coja color y limpiar con ese agua no es una tontería. Hará que los cristales se mantengan limpios más tiempo.