Cómo preparar el té negro


El invierno es una de las épocas en las que el té negro más se consume. Sin embargo, muchas veces no se saca el sabor adecuado a este tipo de té o no se disfruta de igual manera. Si has probado un té bien hecho y has intentado emularlo sin resultados, entonces toma nota de esto.

Preparando un buen té negro

Al igual que ocurre con otros tés, el té negro requiere de dos puntos claves importantes y que no debes olvidar:

1. La temperatura. El té negro es de los que más tarda en hacerse y es por eso que, a la hora de prepararlo en bebida, también va a necesitar un mayor impulso en el sentido de la temperatura del agua. ¿Qué se hace? Llevar el agua al punto de ebullición, es decir, a unos 100 grados centígrados. El motivo es simple, no obtendrás el 100% de la bebida si el agua no está lo suficientemente caliente.

2. La espera. Otro de los puntos claves es el tiempo de espera que debes dejar reposando el té. En este caso, va a necesitar entre un minuto y cuatro. Cuando tmás tiempo lo dejes, más amargo va a saber, por lo que si no quieres tanto amargor, con un minuto será suficiente.

Por supuesto, dependiendo del tipo de té negro, la temperatura podría bajar un poco (pero en la mayoría de los casos no baja de 90 grados.

Así que, ahora que lo sabes, ¿qué tal si puedas a hacer un té negro en condiciones?